Brasil tiene el privilegio de contar con excelentes recursos hídricos que permiten al país depender menos de los combustibles fósiles para la generación de energía. Sin embargo, su sistema depende de las condiciones meteorológicas ya que la mayor parte de la demanda energética es cubierta por energía hidroeléctrica despachable. A medida que el país, así como el resto del mundo, busca reducir las emisiones de carbono y agregar energía eólica y solar a sus redes, la dependencia de la generación hidroeléctrica a las condiciones meteorológicas continuará en aumento. Este estudio busca la manera de equilibrar óptimamente el sistema energético; se requiere una nueva generación flexible para mantener la confiabilidad del sistema, equilibrar las energías renovables y seguir reduciendo las emisiones de carbono.